Este otoño volvimos al Parque Nacional Lanín (PNL) junto a técnicos, la comunidad local y más de 90 voluntarios para plantar más de 5.250 nuevos ejemplares de Araucaria araucana en una zona a orillas del lago Ñorquinco, en Neuquén.
La acción se desarrolló en dos etapas: en abril, con la ayuda de 40 voluntarios, plantamos 2.000 ejemplares; en mayo, se sumaron más de 50 personas y se incorporaron 3.250 plantas adicionales.
Participaron voluntarios de distintos puntos del país: Buenos Aires, Plottier, San Martín de los Andes, Bariloche, Villa Pehuenia, Aluminé y Ñorquinco. También se sumaron brigadistas contra incendios, la guardaparque Florencia Andrade (seccional Ñorquinco, APN), el biólogo Javier Sanguinetti (Proyecto Pewen), Vera [completar] y nuestro equipo, en el marco del programa Hacemos Bosque y el Proyecto Pewen del PNL.
La zona fue profundamente afectada por un incendio de 2014, que arrasó con grandes parches de bosque nativo y comprometió la capacidad de regeneración natural de esta especie endémica, de gran valor ecológico y cultural, hoy en peligro de extinción.
Solo en este verano, se quemaron cerca de 25.000 hectáreas dentro del Parque Nacional Lanín, donde los bosques de Araucaria araucana son considerados ecosistemas prioritarios para la conservación en el hemisferio sur.
En cada jornada compartimos mucho más que trabajo. Nos alojamos en la comunidad Lonco Mula, donde fuimos recibidos con enorme calidez por la Escuela N.º 72 y el templo comunitario. Convivimos en pasillos, aprendimos de los técnicos a través de charlas y juegos, y juntos logramos cumplir con éxito nuestra misión.
Durante las plantaciones, profundizamos nuestro conocimiento sobre esta especie milenaria: sus vínculos con la fauna y las comunidades, su lenta recuperación tras los incendios y la urgente necesidad de protegerla. Cada jornada fue una oportunidad para reflexionar sobre el valor del bosque nativo, tanto por su riqueza ecológica como por su profundo significado cultural para la región, y para reconocer el impacto de nuestras acciones cuando se realizan en comunidad, con un objetivo común de restauración.
¡Gracias a todos los que se sumaron!
A los voluntarios que llegaron desde distintos rincones del país, a los técnicos por ser guía e inspiración, y a cada persona, empresa y sponsor que hace posible que sigamos restaurando el bosque.
Desde el 2018 realizamos plantaciones en distintos puntos de la Patagonia y en apoyo a la Reserva Natural Pilar.