Durante la temporada de verano de 2021, cerca de 500 hogares de la Comarca Andina fueron afectados por uno de los incendios de interfase más grandes de la historia argentina. Estos incendios son los que suceden en zonas donde conviven los bosques y la urbanización. Los daños que puede sufrir un área de interfase dependen del grado de vulnerabilidad de las construcciones cuando están expuestas a los efectos del fuego. Es por eso que si vivís en una zona de interfase es importante que acondiciones tu casa para que pueda estar protegida en caso de incendio.
La vegetación, sobre todo en época seca, funciona como combustible y puede contribuir a la propagación del fuego. Mantené el pasto corto, eliminá arbustos y ramas secas y liberá de vegetación alrededor de la casa. También recordá mantener los techos, canaletas y desagües libres de hojas, ramas y pinocha.
En caso de incendio, el fuego avanza rápidamente por la vegetación cercana al suelo y, cuando alcanza las copas de los árboles, el muy difícil de controlar. Despejando las ramas de los árboles y los arbustos hasta los 2 metros de altura, evitamos que el fuego alcance la copa y se propague a través de ellas.
Ante una emergencia, los brigadistas acuden al lugar con vehículos y herramientas de gran tamaño. Despejando los caminos y accesos a tu casa, facilitás tu acceso para que puedan responder lo más rápido posible.
Cualquier gran reservorio de agua (piletas, tanques, lagunas, etc) podría ser utilizada por los bomberos para controlar el avance del fuego. Garantizar la disponibilidad de agua cercana a tu casa los ayudará a responder rápidamente.
Almacená tu leña lejos de tu casa y de otros combustibles. Si tenés depósitos con combustibles líquidos (nafta, gasoil), asegurate de que se encuentren en lugares libres de basura o leña y fuera de la exposición solar. Si contás con depósito de gas, es muy importante que te asesores sobre las normas de seguridad apropiadas con su fabricante o un profesional.
Es fundamental proporcionar información clara sobre la ubicación y magnitud del incidente. Cada chispa que evitamos es una oportunidad de proteger los bosques, su diversidad y nuestro legado para las futuras generaciones.
Hoy en día, la falta de precipitaciones y las altas temperaturas que vienen afectando a la Patagonia hacen que los bosques sean más propensos a sufrir incendios de este tipo. A la hora de disfrutar de la naturaleza, evitemos que un descuido genere nuevos focos.
Con tu donación estás aportando árboles de especies nativas, producidos por viveros locales, destinados a plantaciones comunitarias para restaurar ecosistemas degradados. Desde el 2018 llevamos más de 50.000 árboles plantados en diversos puntos de la Patagonia y el resto del país.
Con solo $4000 ARS podés donar o regalar un árbol nativo para restaurar el Bosque Andino Patagónico.
Con una donación mensual más podés apoyar este y los demás programas de la asociación.