Luego de los incendios forestales, la naturaleza necesita ayuda y tiempo para recuperarse. En Amigos de la Patagonia, trabajamos con especies nativas, conocimiento técnico y cientos de voluntarios para devolverle vida a lo que el fuego destruyó. Cada árbol plantado es parte de un nuevo comienzo.
A fines de diciembre de 2013, el fuego arrasó con más de 3.400 hectáreas de bosque nativo en Ñorquinco, Neuquén. Se perdieron miles de árboles milenarios de Araucaria araucana, también conocida como Pewen, una especie sagrada para el pueblo mapuche y en peligro de extinción. El daño fue tan profundo que, aún hoy, muchas zonas siguen sin recuperarse por completo.
Frente a esta realidad, en 2020 lanzamos Hacemos Bosque, nuestro programa de restauración ecológica. Su objetivo es claro: restaurar los bosques de la Patagonia afectados por incendios, deforestación y degradación ambiental. Ya llevamos más de 30 acciones de restauración en distintas áreas protegidas y reservas, donde plantamos más de 60.000 árboles y plantas nativas.
Este trabajo en territorio lo complementamos con alianzas estratégicas: uno de nuestros mayores orgullos es participar del Proyecto Pewen, junto al Parque Nacional Lanín. Este proyecto busca estudiar, proteger y conservar el ecosistema del Pewen, combinando saber científico, cultura local y gestión ambiental.
Pero plantar árboles en la Patagonia no es solo poner un plantín en la tierra. Es también formar comunidad, aprender sobre el ecosistema, reconectar con la naturaleza y actuar frente a la crisis climática. Cada jornada de restauración involucra a todo tipo de actores que deciden ser parte del cambio.
Somos una comunidad cada vez más grande, trabajando en pos de cuidado de los bosques. ¡Sólo faltás vos!
Con solo $4000 ARS podés donar o regalar un árbol nativo para restaurar el Bosque Andino Patagónico.
Unite como voluntario o voluntaria y viví la experiencia de plantar en la Patagonia.
Con una donación mensual más podés apoyar este y los demás programas de la asociación.